CONDENA PARCIAL



—…este juzgado impone la pena de treinta años…

—Con el debido respeto, señoría, solicito la palabra.

El hombre recio que lee se calla y, sin cambiar de posición, mira al que interrumpe.

—Adelante.

—Teniendo en cuenta que sólo se encontró una cabeza en la cama de mi cliente, solicitamos que la condena sea revisada.

El juez pone los papeles en el escritorio. Con ojos atentos sobre el abogado, pregunta:

—¿Y qué proporción cree usted que representa una cabeza respecto al cuerpo del delito?

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