LOS LÍDERES COMEN AL FINAL
"La fuerza que un equipo necesita para afrontar los situaciones de su entorno, y obtener sus objetivos, surge de la calidad de las relaciones entre sus integrantes."
A continuación, una síntesis de lo leído en este interesante libro.
1. Nuestra
necesidad de sentirnos seguros. Debemos
fomentar un grado de compenetración entre el equipo, la empatía, de forma que,
cuando sea necesario, no haya pérdida de tiempo en que alguien llegue a darle
una mano a otro que la necesita. Debemos
ser líderes que cuidan desde lo alto y las personas en tierra se cuidan unas de
otras.
2. Los
empleados también son personas. Debemos
estar atentos de lo que amenaza la dignidad de los empleados y no les permite
explotar su potencial personal en el trabajo.
Demasiados controles oprimen a las personas. El nuevo estándar es la confianza. Además, que las personas puedan expresarse
con tranquilidad.
3. El
sentimiento de identidad. Crear un
círculo de seguridad en el equipo significa que nadie va a estar atento de
amenazas internas y va a estar completamente enfocado en el exterior. El círculo acoge a los miembros de la
organización que no son parte del equipo aunque se enfoca fuertemente en su
círculo inmediato sin caer en compartimentar la empresa. El círculo de seguridad se siente en cómo
cada miembro es valorado por los demás y su líder.
4. Sí,
pero... El estrés en el trabajo tiene que ver menos con lo que desempeñamos y
más con la administración y liderazgo débiles que nos da la sensación de no
tener control del proceso. Un interés
genuino por la situación de los colaboradores puede reducir su estrés y
beneficiar su salud.
5. Se
acabó lo que se daba. Evolucionamos para
cooperar y para hacerlo más efectivamente, debemos conocer bien a nuestros
compañeros de trabajo. Debemos
relacionarnos con los demás por fuera de las reuniones y las tareas. Además, mantener el balance entre el cuidado
entre los intereses individuales y el de las relaciones con el grupo.
6. E.D.S.O.
Endorfina: Es la que nos da placer cuando estamos experimentando los dolores
del esfuerzo para mantenernos persistentes.
Dopamina: nos da una sensación agradable cuando obtenemos un logro, de
ahí la importancia que nuestras metas sean tangibles. Serotonina: es la causante del sentimiento de
orgullo cuando tenemos aprobación del grupo.
Oxitocina: La responsable de los
sentimientos de confianza entre las personas; está relacionada con la empatía y
su estímulo es contagioso.
7. La gran
C. Cortisol: es la sustancia que nos
pone alerta sobre los peligros posibles y prepararnos para protegernos y
aumentar las probabilidades de supervivencia.
Inhibe la liberación de la oxitocina.
En el entorno laboral se debe promover un ambiente en el que se limite
el flujo de cortisol. Los flujos de serotonina
y oxitocina benefician la creatividad y el ambiente saludable.
8. Por qué
tenemos líderes. Se debe ser conscientes
que el rol de liderazgo trae el deber de proteger al grupo. En el momento que esto se olvide, el grupo lo
recordará. Las ventajas que disfruta el
líder por su posición no son para la persona del líder, son para el rol que
representa. Mantener el grupo protegido
ofrece como recompensa mayor motivación para el trabajo.
9. El
valor para hacer lo correcto. La
confianza nace de la obediencia de las normas y de que se tenga también el
juicio oportuno de romperlas cuando sea necesarias salvar una situación
crítica. Las organizaciones débiles se
caracterizan porque hay mucha gente incumpliendo normas para sacar provecho
personal. En las organizaciones fuertes,
las normas son respetadas, pero se dejan de lado para salvar a otros.
10. Una
moto de nieve en el desierto. Debemos
recuperar la forma correcta de hacer las cosas, es decir, apoyarnos en nuestra
capacidad natural de confiar y cooperar.
Las condiciones laborales más generales plantean ambientes donde se
incita a la gente a cuidar primero de ellos y mostrarse suspicaces sobre los
demás. La confianza es el lubricante que
favorece el rendimiento.
11. El
boom antes del ¡pum! (Creo que esto
aplica más a EEUU). Un recuento que va
desde la exitosa generación de los 20’s, los que crecieron en medio de las
limitaciones de la depresión de los 30’s y de remate les tocó ir a la guerra en
los 40’s; hasta llegar a esa generación postguerra que les tocó un espectacular
crecimiento económico en EEUU: los baby
boomers. Estos bb son los
protagonistas de una época en la que se le da mucha importancia al “yo”;
olvidando las ideas de sus padres, que vivieron en una época en que era muy
importante el “nosotros”.
12. Los
baby boomers han crecido. (Esto aplica más a EEUU). La actitud con la que se llevan los negocios
desde los 80’s muestra que son más fundamentales los números que las personas. Llevado hasta el extremo que no hay problema
en hacer unos despidos para arreglar unas cifras. Se ha reducido la capacidad de vernos como
personas, el exceso de abstracción sobre el otro (cuenta, código, avatar,
perfil…) nos está deshumanizando.
13. La
abstracción mata. Cuanto más abstractas
se vuelven las personas para el que toma decisiones, más capaz es de hacerles
daño. El capítulo ofrece un ejemplo de
los 60’s, donde se demuestra que entre menos involucrados estaban los
participantes de un experimento con sus víctimas (simuladas), más porcentaje de
personas eran propensas a seguir adelante haciendo daño al otro.
14. La
abstracción moderna. La forma como se
conducen la mayoría de empresas está enmarcada en maximizar los beneficios
respetando las reglas. La legalidad se
impone como el parámetro con el que se regulan las decisiones. Sin embargo, se debe ir más allá, se debe ser
moral, porque si mantenemos la distancia entre nuestras decisiones y quienes
son afectados por ellas, muy probablemente terminemos haciendo daño, a pesar de
estar haciendo lo legal. Cuando los
líderes señalan un propósito superior, le dan energía al equipo para mantenerse
haciendo lo correcto.
15. Cómo
gestionar la abstracción. No perder de
vista que un número de personas no son personas, es un número; no exagerar la
confianza en lo virtual, ya que no reemplaza lo obtenido con el contacto
personal. Hay importantes beneficios en
acercar a las personas al producto final de lo que hacen. El enfoque de gestión debe estar más en la
dedicación a las personas (el tiempo) que en el dinero. Ser pacientes en el cultivo de la confianza.
16. El
desequilibrio. Cuidar el enfoque en las personas sobre el enfoque en los
resultados, protege de la abundancia destructiva. Un enfoque sin balance en los resultados
fomenta el egoísmo.
17. Como
vaya la cultura irá la compañía. Depende
de quienes lideran que el círculo de seguridad se estreche o se abra. Una cultura donde la gente tenga confianza y
pueda compartir su trabajo sin prejuicios, es propicia para la innovación. Hay sectores empresariales que han confiado
demasiado en la administración por resultados, obteniendo fracasos por los
efectos a largo plazo de las posiciones egoístas inducidas a sus empleados.
18. Como
sea el líder será la cultura. En un círculo
de seguridad la gente trabaja para proteger a su jefe como respuesta natural a
la protección que este les ofrece. No
olvidar que, en una cultura jerárquica, todos pierden cuando el líder se
equivoca. Es mejor asegurarse de que
quienes están más cerca de la información, tengan autoridad. El enfoque de un líder es hacerse responsable
del éxito de cada miembro del equipo.
Debemos eliminar frases relacionadas con “…permiso para…” y pasar a “… Jefe,
vamos a…” compartiendo las relaciones y los conocimientos. La forma de liderar dándole autoridad a la
base, incentiva la confianza y la colaboración, mejorando el ambiente para
aprender y llevando los resultados más lejos.
Se debe dejar la tendencia a inducir a la gente a hacer lo que se le
ordena, y más bien empiédrales para que haga lo que está bien.
19. El
peso de la integridad. Actuar con
integridad es uno de los factores con los que se construye la confianza. Para forjar confianza no hace falta nada más
que decir la verdad. Se debe ejercitar
en ser consistentes en el actuar: la manera como hace una cosa es la manera
como las hace todas.
20. La
importancia de la amistad. Como animales
sociales somos más productivos cuando confiamos y colaboramos. Debido a esto, es bien importante que se
genere espacios para conocerse mejor con el equipo y ganar más en el nivel de
confianza y colaboración.
21. Dirija
a personas, no a números. La gestión
gerencial no debe enfocarse sólo en aprovechar las oportunidades, debe trabajar
para perdurar más allá de quien la está liderando en el momento. El poder debe ser disperso por toda la
organización para que la empresa sea menos vulnerable a la temporalidad de las
personas. Cultivar el círculo de
seguridad prepara la empresa tanto para los malos tiempos como para los buenos. Los clientes nunca querrán una empresa a
menos que los empleados la amen primero.
22. En el
centro de todos nuestros problemas estamos nosotros. Una invitación a ver más allá de nosotros
mismos. La complacencia con nuestras
prácticas es una trampa. Estemos alerta
que los sistemas de incentivos que implementemos no privilegien la competencia
no cooperativa.
23. Cueste
lo que cueste. El objetivo de ganar, sin
cuidar el cómo, puede poner en riesgo el bienestar de las personas a las que
servimos, incluso a los clientes.
Debemos ser equilibrados con las ambiciones con los objetivos, para no
llevar a los sistemas a situaciones no sostenibles. Los incentivos no deben llevar a la gente a
cuidarse una de otra.
24. La
generación abstracta. Sin caer en
generalizaciones, la generación milenial posee particularidades que la
moldearon y que es necesario tener en cuenta: la sobre protección que han
recibido de los padres que les imprime una necesidad más alta de reconocimiento
y una menor capacidad de recibir la crítica; el acceso a la tecnología que
reduce su nivel de atención, y la inmediatez de la satisfacción que los limita
para afrontar situaciones que requieren de alta inversión de tiempo y
energía. Adicionalmente, el entorno
actual de las redes sociales está dificultando la capacidad de la gente de
hacer relaciones significativas, y contribuyendo a elevar la ansiedad personal
a niveles críticos. Se deben crear
círculos de seguridad donde los milenials puedan interactuar y generar
relaciones trascendentes.
25. El
paso doce. Es el servicio. Combatir el ambiente dominado por la
dopamina, es decir, el beneficio egoísta; la cultura obsesionada con el
rendimiento por encima de la salud y las relaciones. Alentar la confianza y la participación para
que haya gestión de estrés en el equipo y recuperando la conciencia de que los
retos importantes se enfrentan eficazmente en equipo. La energía de cada miembro del equipo en
momentos duros proviene del vínculo con los compañeros.
26. No
querer, pero desperdiciar igual. Como
pasa con muchos recursos abundantes con los que se cuenta, los líderes
desperdician la buena voluntad de la gente.
Los seres humanos no sienten el impulso de servirse a sí mismos, los
inspira servir a otros. Lo que falta es
tener presente el motivo que servirá para comprometer la gente una con otra.
27.
Necesitamos más líderes. La
empatía es un servicio segundo a segundo, minuto a minuto, que debemos a todo
el mundo…. Hay varios caminos a seguir, unos como montaña rusa, otros más sostenibles,
aunque, cuidar de las personas sea un trabajo más duro. Fortalecer el círculo de seguridad en la
empresa, con pequeños actos cada vez, es una buena forma de hacer cosas por el
bien de otros.
Seamos los líderes que deseamos tener.